Y llegó el día 25... y pasó también..

Nunca había tenido la oportunidad de esperar a nadie en el aeropuerto, que quisiera tanto, había ido a recoger a mi hermana, embarcar a mi mejor amiga, pero nada más, y un par de veces porq yo he viajado, pero nunca fui a esperar, recoger no, porque se recogen los paquetes. Me encantan ir al aeropuerto, me da más ganas de viajar, aunque le tengo pánico al avión.

El domingo llegó mi Sol del cuzquito y me sentía muy emocionada, desde q salí de mi casa, es más desde q me desperté, ni para trabajar me despierto tan temprano, esta vez le gané al despertador. Llegué muy puntual, como a veces lo suelo hacer cuando tengo una cita muy especial como encontrarme con mi amor.

El vuelo llegaba, según lo pronosticado, a las 8.35 am, pues yo llegué, 8.25 am, como para q no tuviera q esperar nadita, pero como soy un poquito desesperadita, ansiosa o whatever.. ya quería q salga.

En la tarde cuando nos volvimos a ver, porque se fue a ver a su familia para avisar q ya había regresado a Lima, entre caricias, besos, abrazos y arrumacos, q no nos dabamos desde hacía 15 días, pues juntamos nuestras pieles y gozamos de una tarde de pasión, la cual no duró mucho porq tanto ella como yo, estabamos necesitadas de cierto estímulo q se podía oler a leguas de distancia, para terminar en un orgasmo, q para verguenza mía, fue extremadamente inmediato. Nunca me había pasado y no es q cada vez q nos veamos terminemos en la cama, bueno sí, peor no en el sentido antes descrito. Será q la distancia, el saber q no nos teniamos cerca, nos causaba esa sensación de calentura, no sé, pero esta vez, batí record. Guiness, donde estás para poner mi nombre?? jajaja...