sábado, junio 11

Crónica de una operación anunciada...

Voy tres días en cama y ya no soporto. Estoy entre el televisor y la lap top, apago uno prendo otro, leo otro rato, pero ya me aburrí, es lindo estar en la cama, pero cuando alguien te acompaña, te hace mimitos y todas esas cosas, pero así alone whith myself, nop! no me gusta.
La lavada de dientes es una tragedia, me tengo q mantener en un solo pie, haciendo equilibrio para no caerme y no apoyar el pie q no debo, la hora del baño es otro cantar.
1. Llevo empujando (todo por no pedir ayuda) un banquito plástico (sino otro se malogra y oxida)
2. Me siento (porq me canso apoyar todo mi humanidad en dos manos), me desvisto de arriba y saco como puedo lo de abajo
3. Me paro de nuevo y meto el banco a la ducha
4. Abro la ducha para humedecer mi hermoso cuerpo y me vuelto a parar para enjuagarme bien, todo en un pie (la herida no se moja porq tiene un parche q no entra el agua)
Eso es solo para entrar y bañarme, para salir es la misma cosa
Me seco un poco, saco el banco, jalo una muleta, porq ya no me puedo sentar de nuevo sino me mojo otra vez, jalo la otra muleta, me pongo en el hombro toda la ropa q me saque y despues grito q alguien seque el piso del baño porq terminé mojando todo. Eso ya no puedo hacer.
No parece complicado, pero sostenerse en un pie, teniendo en cuenta q no se puede ni siquiera por casualidad apoyar el otro es recontra jodido.
Espero q el lunes me digan q puedo apoyar un poquito.
Es sábado por la noche y creo q soy la única monga escribiendo en el blog.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si pasan por aquí, dejen algo...