San Bartolo

(Foto tomada por mí)

El año pasado después de muchos años volvía a San Bartolo, la primera vez q fui, tenía tres años, mi hermana menor tenía un mes de nacida y mi tío nos invitó un fin de semana a la casa q había alquilado, me acuerdo de muchas cosas, a pesar de la edad q tenía.
Sole me llevó al hotelito q siempre solía ir y me gustó, porq es muy acogedor y tranquilo.
Este año no fue la excepción, después de tanta indecisión, resolví ir con mi familia a la playa, porq paso muy pocos momentos con ellos, segundo porq económicamente me convenía.
Fuimos a la casa del hermano de mi tío, q era muy cómoda, la piscina razonablemente espaciosa y todos los ambientes muy bien acondicionados.
No me puedo quejar, descanse, comí y he veraneado todo lo q he querido. San Bartolo es un lugar muy tranquilo para descansar, pero en las noches se torna un poco aburrido, porq no hay mucho movimiento, lo bueno de todo, es q no hay mucha gente durante el día y uno puede relajarse en la playa a sus anchas.
Siento q renové fuerzas y q puedo de volver a la oficina bastante descansada, me ha hecho bien no ir a la universidad este ciclo y salir de vacaciones a la misma vez porq no tenía la tensión de las clases, ni los exámenes y tareas q me dejan toda la semana.
Lo único malo fue, q como siempre q he ido a San Bar.. con Sole y esta vez no fuimos juntas, la extrañaba un montón, caminaba en las noches por el malecón y a la distancia contemplaba la habitación en la q pasamos algunas noches, hasta sin darme cuenta, cerraba mi puño como si estuviéramos cogidas de la mano, por eso ni bien llegué, lo primero q hice fue ir a verla, aunq me moría del cansancio y de sueño pero no podía esperar, un día más se me iba a hacer las horas interminables.